‘Sara Lone’: un gran cómic de espías en los EE. UU. de la Guerra Fría

Hablar de ‘Sara Lone’ como un simple thriller de espionaje es quedarse con una parte muy pequeña de la gran obra que han creado Arnoux y Morancho. El guionista francés y el dibujante español, más allá de construir una historia muy atractiva, ofrecen un retrato amplio de la situación política y social de la sociedad estadounidense en la década de los sesenta.

La serie recuerda vagamente, por su temática, a la legendaria ‘XIII’ de Van Hamme, aunque aquí se opta por narrar la historia desde el punto de vista de una ciudadana común, Sara Lone, que por una serie de circunstancias se ve envuelta en el centro de varias conspiraciones. Su construcción narrativa es bastante similar a la que empleó Sydney Pollack en ‘Los tres días del Cóndor’.

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Nada de 007

El gran acierto de Arnoux es presentar los hechos de forma creíble: su agente es una persona corriente, cuyos problemas personales la llevan por un camino que jamás habría imaginado. Trabajando como stripper en un local de Nueva Orleans, se ve implicada en el asesinato de un miembro de la mafia, mientras que su padre aparece muerto en su pueblo natal. En un callejón sin salida, un misterioso hombre del Servicio Secreto se ofrece a ayudarla, convirtiéndola en un activo importante gracias a sus dotes innatas como francotiradora.

Esta historia personal se entrelaza con la historia de Estados Unidos y las conspiraciones internas alentadas por distintos grupos de poder: los anticomunistas, el lobby militar, la omnipresente CIA e incluso la poderosa mafia de la época.

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Un tomo por año

‘Sara Lone’ fue concebida inicialmente como una serie de dos álbumes, y su publicación se llevó a cabo mediante crowdfunding, con el que los autores recaudaron 50.000 euros para el primer tomo. Arnoux pronto se dio cuenta de que era imposible condensar todo lo que quería contar en solo dos entregas, y ya desde el primer volumen decidió doblar la apuesta: serían cuatro tomos, uno para cada año de la vida de Sara Lone.

El primero se ambienta en 1960 y sirve como presentación del personaje. Comienza con la joven huyendo de la mafia y recibiendo la noticia de la muerte de su padre. El escenario es una Texas marítima, ya que el progenitor de Sara tenía una pequeña compañía pesquera con la que apenas sobrevivía. Es un tomo en el que se abordan dos problemas sociales: el racismo y el grado de infiltración de la mafia en todos los ámbitos.

En el volumen de 1962 se empiezan a sembrar las semillas de la conspiración, aunque aún en un plano secundario. La búsqueda de un tesoro en un galeón español y la lucha por mantener a flote la empresa familiar son los ejes que mueven la historia.

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En 1963 la trama da un giro radical: se abandona el costumbrismo de los dos primeros tomos para adentrarse en una historia de alto espionaje. La operación real Northwoods se convierte en el centro de todo. En ella, altos mandos del Ejército estadounidense propusieron a JFK llevar a cabo varios ataques de falsa bandera para justificar la invasión de Cuba. Entre ellos estaban la manipulación y derribo de aviones comerciales, el hundimiento de un barco y el sabotaje de la carrera espacial. Todos implicaban la muerte de ciudadanos estadounidenses, algo a lo que el presidente se negó.

Por último, el tomo de 1964 se centra en el asesinato de JFK, con una Sara Lone cada vez más involucrada en operaciones encubiertas de la CIA. Es un volumen en el que desfilan numerosas figuras históricas y en el que Lee Harvey Oswald tiene un papel destacado. Arnoux ofrece una visión realista, aunque pesimista, de los servicios de inteligencia y sus juegos de poder.

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Un dibujante metódico

Si el guionista galo es meticuloso al extremo en todos los detalles, no lo es menos Morancho a la hora de realizar las viñetas. Su estilo claro y realista se inscribe en la mejor tradición del cómic franco-belga, pero él añade un nivel más que convierte cada página en un estudio de perspectiva. Su método de trabajo comienza con la creación de modelos 3D de estancias y edificios, lo que le permite elegir la perspectiva más adecuada para cada escena.

Emplea estructuras clásicas con viñetas rectangulares; lo único que varía ocasionalmente es el uso de un recuadro muy estrecha que abarca todo el ancho de la página, con el objetivo de enfatizar un objeto o acción determinados.

Además de un gran dominio de la anatomía y la arquitectura, sus dibujos se caracterizan por un alto grado de documentación. Como cuenta el propio Arnoux, Morancho es un verdadero arqueólogo de la información, que busca representar todo tal y como fue.

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Conclusión

‘Sara Lone’ es un gran cómic de espías, una historia personal que se entrelaza con otra real, en la que personajes históricos desfilan por una conspiración que estuvo a punto de convertirse en una de las mayores operaciones de inteligencia de la historia. Es cierto que algunos cabos quedan sueltos, pero también lo es que esto se debe a la gran ambición de Arnoux por mostrar el cuadro completo. En cuanto al dibujo de Morancho, es de una calidad extraordinaria, sin nada que envidiar a los grandes maestros del cómic europeo.

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Ficha

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